Entrevista a Adolfo Verni

A pocos días de ser elegido el mejor jugador del mundo por la International Bowling Associattion (IBA), el bowlingista argentino Adolfo Verni, creador de la técnica tres dedos estilo marilyn, nos concede una entrevista de lujo. Habla de todo, cómo ve al bowling actual, sus proyectos, sus deseos y la militancia por la emancipación del té de durazno.

Sentado en un cajón de cerveza, Rodolfo nos espera para la entrevista en la Exposición Nacional del Rifle. Nos acercamos a él y le preguntamos si podíamos empezar la entrevista. Nos dijo que sí, pero rápido porque tenía hambre.

Periodista: -Sí, va a ser rápida, nosotros también tenemos hambre

Adolfo Verni: -Es que en el stand de al lado están dado gratuitamente panchos y tengo miedo que se acaben. Además te dejan ponerle mostaza, ¡Te dejan ponerle mostaza!

P: -Entonces comencemos. ¿Le sorprendió que la IBA lo haya elegido como el mejor jugador del mundo?

A.V: -No realmente. Desde que inventé y perfeccioné la técnica de los tres dedos estilo marilyn he estado imparable. Me sentí invencible y creo que los que me eligieron para ese galardón también me vieron de esa manera.

P: -¿Cuál es su visión del bowling actual?

A.V: -(Piensa un tiempo largo y se pone el dedo en la nariz. Es notable como maneja la destreza de poner los dedos en los agujeros) Hoy por hoy todos coincidimos que el problema urgente a tratar por el ambiente del bowling es la violencia. Yo tengo un pibe de dos años que todavía no ha podido concurrir al estadio para verme jugar. Pensar hoy en llevar a una criatura al estadio es una cosa de locos. Y no debería ser así. No quiero que al bowling le pase lo mismo que al waterpolo, donde sólo los dirigentes, jugadores y periodistas van a las canchas, y los fanáticos lo tienen que mirar por televisión por temor a que les pase algo. Me resisto a aceptar esto. Quiero que mi hijo pueda ir a un estadio a verme jugar y que no haya riesgo de ningún tipo. Sí, señor.

P:- Es el deseo de todos los que estamos en el ambiente, sin duda. ¿Y quiénes son los que deben meter mano en el asunto?

A.V: -Mirá, de eso no te puedo hablar acá y ahora, recordá que estamos en la Exposición Nacional del Rifle y acá hay muchos sponsors que me dan de comer. Si me pasa algo, vos no me vas a dar para las salchichas con puré para los pibes… ¿Me explico?

P: -Sí, quedó claro. Hablemos de sus proyectos y deseos para la temporada que está a punto de comenzar.

A.V: -(Cruza una pierna detrás de la otra con un estilo propio de Julio Bocca). Lo principal ahora es hacer una buena pretemporada. La semana que viene ya empiezo con el pungueo en las líneas B y D de subtes para ejercitar los dedos, así que desde ya les aviso a los usuarios que soy yo el que va a andar pungueando por ahí, no se asusten. Y después en lo que me quede de tiempo, seguiré ejerciendo el oficio de ginecólogo, que también lo uso como complemento de mi preparación bowlingística.

P: -Vamos a alejarnos un poco del deporte, y vamos a hablar de su militancia por la emancipación del té de durazno.

A.V: -Es una lucha que viene desde hace rato y no pararemos hasta conseguir el objetivo. Es hora de que las autoridades entiendan que el té de durazno no puede ir con los demás té saborizados, tiene vida propia y cuenta con los sustentos necesarios para ser independiente. Lamentablemente son pocos los que entienden y cuando vas a una góndola de supermercado y lo ves junto a los demás té saborizados, te querés matar. Hay veces que me levanto y pienso que esto nunca va a cambiar. Pero después pienso en mis hijos y me dan ganas de seguir luchando. Si yo no veo el triunfo por lo menos que sean ellos los que lo vean. Por eso es importante que la lucha continúe.

P: -La última, un numerito para el sorteo de la quiniela nacional nocturna.

A.V: -Jugale al 28 a la cabeza, pa. Después si ganás me debes la mitad eh, ja.

Y ahí se va el campeón, con sus talentosas manos reposando en los bolsillos de la joggineta. A por el pancho con mostaza Es un gusto que sea nuestro, que sea argentino. Un hombre con ideales que evita el lugar cómodo y lucha por lo que cree justo. Ojalá la sociedad sepa cuidarlo y valorarlo, así como él sabe valorar que le dejen poner mostaza a discreción a su pancho.