miércoles, 4 de agosto de 2010

EL presidente del PBA llega a Sudáfrica en paracaídas


"Cuando vi un poquito de verde y un cuello de jirafa, ahí nomás le grité a la azafata que abra la ventanilla que yo me lanzaba. A mí el turismo aventura me gusta desde el comienzo, viejo. ¿Querés aventura, mami? Tomá", describió Austin Daniels mientras se tocaba el paquete y tiraba besitos con los labios bien apretaditos.

Crónica de Austin Daniels en Sudáfrica

Día 1

Quise confirmar lo que muchos me decían: sos un paracaidista. Sí, señores. No me busquen abajo, busquenme en las alturas, busquenme en el cielo, porque ese es mi lugar. Y no soy cualquier paracaidista, soy uno re piola, viste. Porque la gilada baja con la escalerita, le falta clase, mucha, muchísima clase. Desde arriba Sudáfrica es igualita a William Morris o a Wiscosin, para que tengan una idea. Apenas pisé suelo africano me encontré con un león gieco que sólo pronunciaba palabras con la vocal O. El problema era que le pusieron de nombre Miguel Ángel y él jamás puede decir cómo se llama. Esto obviamente me le explicó la jirafa que podía pronunciar varias vocales pero está incapacitada para acentuar las palabras correctamente, según los dichos del jabalí. Hablando del jabalí, descubrí que se tragaba las S y también las aspiraba. Según la chita se debe por su adicción a esta letra y además porque es rosarino, y todos sabemos el problema que tienen los rosarinos con la S. Es más, Superman la pasó mal cuando estuvo en Rosario por llevar como insignia esa letra. Una vergüenza, y encima vieran lo bien que tratan al zorro porque viene con la competencia: la Z.


Aclaración de los editores: no nos responsabilizamos ni en pedo por las crónicas que escribe el mamarracho éste. Que se haga cargo el solito y que se la banca como macho. Ni siquiera puede mantener una coherencia en la temática del relato. Es un desastre el muchachito.